sábado, 16 de febrero de 2019

Picassiano

Dicen que Picasso trabajaba con gran afán. Quería que cuando viniera la inspiración, esta le llegara trabajando. Hace años, tuve un compañero de trabajo del ramo "artístico". Es una de estas personas que pinta de maravilla, diseña, compone música o todo a la vez. Una de esas personas capaces de diseñar una hermosa web pero que muy probablemente no sería capaz de hacerla funcionar. Para eso están los desarrolladores.

Esta persona comentó en un momento dado que llevar corbata coartaba su creatividad. No se encontraba a gusto y estando incómodo no se podía dar rienda suelta a la creación. Yo no estaba de acuerdo. Para mí, que tu valía personal la pueda definir la ropa que lleves puesta es una forma de minusvalorarse. Es como si un campeón olímpico de 100m se enfunda un esmoquin. Vale que no pueda batir un récord, pero no debería olvidársele correr así de repente.

Esta semana tuvimos una discusión parecida, solo que yo no participé. El dueño de la empresa, americano, se quejaba de que la gente tardaba mucho en desayunar y después no se iba más tarde. Personas de relevancia de la empresa argumentaban que la gente trabajaba cuando tenía que hacerlo, se quedaba más tarde otros días y cumplían con su trabajo. De hecho, les gustaba que la empresa fuera así y, si las condiciones cambiaban y había que llevar traje, sus aptitudes creativas se resentirían tanto como para acabar dejando la empresa. Ellos no trabajarían en una empresa en la que se controlara al minuto lo que hicieran los trabajadores.

Yo no entré en el fondo de la discusión. Simplemente comenté que era responsabilidad suya (de los jefes) el saber cómo eran sus trabajadores y si alguno no trabajaba al nivel que ellos esperaban, entonces debían tomar las medidas oportunas.

Sin embargo, sí creo que hay gente que trabaja menos que yo. Y en algunos casos de forma muy evidente. En mi caso, yo me limito a trabajar con una filosofía más cercana a la que los americanos quieren (otra cosa diferente es la que practiquen) que a la de los jefes locales. Mi trabajo, como el de muchos otros, tienen una cierta componente de "inspiración". De repente se te puede ocurrir esa idea que te facilita la vida.

Y tal como decía Picasso, espero que la inspiración me coja trabajando. Ahora me han dicho que me van a poner un ayudante y me pidieron el visto bueno. Dije que sí y solo pedí una cosa, que llegue con ganas. Con ganas de trabajar. Hará cosas que yo hago actualmente y yo podré dedicarme a hacer otras que ahora, por falta de tiempo, no puedo hacer.

Un saludo, Domingo.

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