sábado, 9 de febrero de 2019

Para bien o para mal

Para bien o para mal, a la situación de incertidumbre laboral, parece que le queda poco. Esta semana hemos recibido un par de noticias turbadoras que no han podido contrarrestar las enésimas promesas de que todo se va a solucionar.

Yo soy de natural positivo y siempre he pensado que atravesábamos un momentáneo mar revuelto pero que el GPS anunciaría calma chicha pronto. Sin embargo, el clima se resistía a cambiar y, sin ser en absoluto irrespirable, sí que sembraba las dudas sobre el futuro. Esta semana hemos tenido la última noticia ... la última hasta que tengamos la noticia de la semana próxima ... o la siguiente o la siguiente. Porque, sin duda, alguna noticia llegará.

Y será para bien; mi naturaleza positiva me dice que será para bien. Aunque también pudiera ser que no lo sea. Nada hay seguro en esta vida. Pero en la eventualidad de que así fuera, al menos yo tendré muy claro que he trabajado y trabajo día a día como si todo fuera a salir bien. Como si dependiera de mí el hecho de que vaya a aparecer cara o cruz. Como decía aquel viejo cuento, operando al paciente como si este estuviera vivo y no como si estuviera casi muerto.

Es la única garantía de mi trabajo que puede tener mi empleador actual o uno futuro. Una vez que firmo mi contrato mi compromiso es absoluto y solamente si se produjera una quiebra absoluta de la confianza mutua, cambiaría esta situación.

Eso, por supuesto, no es incompatible con poder recibir una oferta más tentadora de una tercera parte. Eso pasó hace algo más de un año. Recibí una oferta para un proyecto que creía muy interesante y la acepté. Presenté mi carta de renuncia en mi empresa anterior y estuve trabajando allí con el mismo compromiso que siempre hasta el último minuto. Esto, por ahora, no ha pasado pero en la industria en la que trabajo tampoco es descartable que pase. Complicado sí, pero descartable no.

El tiempo dirá lo que pasa. Por el momento, para bien o para mal, parece que a la incertidumbre le podría quedar poco tiempo.

Un saludo, Domingo.




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